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Miriam y David, eran la pareja perfecta para ir a este lugar, no querían fotos tradicionales, ni convencionales, de hecho, el día que los concocí en nuestra primera reunión, y me contaron como iba a ser su boda, me encantó.
Para mi sería la última boda de la temporada, y no podía tener un fin de fiesta mejor… Su
boda como un concierto, un Festival de música, pulseras para los invitados con la inscripción
BODAFEST, sin ellas no podrían entrar… la invitacion de la boda como la entrada de un concierto… esto prometía!!!
En muy pocos minutos, de esa primera reunión, me dí cuenta que esta pareja tenía «mucho rollo» por lo que tenía seguro que les iba a encantar el sitio elegido para su sesión, una fábrica abandonada.
Gracias pareja por entregaros tanto en esta tarde que compartimos, por estar tan dispuestos a vivir aventuras e inspeccionar juntos este maravilloso sitio y por confiar en mi para ser vuestra fotógrafa de boda…
No cambies nunca!