Los niños, son espontáneos por naturaleza, risueños y alegres, y con muchas ganas de aprender y curiosear, por lo que no hay nada mejor para conseguir una sesión preciosa y divertida, donde ellos saquen toda su esencia.
Las sesiones infantiles las podemos realizar cuando tú quieras, siempre aconsejo como edad mínima los 6 meses, que es cuando ya se empiezan a mantener sentados y se puede interactuar mucho con ellos.
Las sesiones se pueden realizar en interior o exterior, aunque yo siempre aconsejo éstas últimas ya que los niños suelen disfrutar mucho más al aire libre y se pueden conseguir momentos únicos.

La duración de las sesiones suele rondar los 45 minutos – 1 hora. Son sesiones que requieren paciencia ya que cada niño reacciona diferente y me gusta que se adapten y jueguen conmigo. Lo más importante es que vengáis dispuestos a disfrutar y vivir una bonita experiencia. 

A estas sesiones de niños van muy ligadas las de familia. Son unas de mis preferidas, ya que son pequeñas joyas que me regaláis en forma de momentos mágicos.